jueves, 23 de febrero de 2012

Los renglones torcidos de Dios ♥

Pues bien, hoy toca libro. En concreto el último que me estoy leyendo Los Renglones Torcidos de Dios, de Torcuato Luca de Tena. Trata la historia de Alice Gould, que es ingresada en un sanatoria mental. Ella afirma ser una investigadora privada a cargo de un equipo de detectives. Sin embargo, su médico explica que la realidad es totalmente diferente: su paranoia la lleva a atentar contra la vida de su marido. ¿Ha sido ingresada injustamente? ¿Está verdaderamente loca Alice Gould?.

Para escribir el libro, el autor ingrsó en un hospital psiquiátrico, y convivió como un loco, más entre los locos. Casi todos los enfermos mentales que se nombran han sido conocidos y tratados por el escritor. Con todo, el autor ha cmabiado nombres, sexos, edades, y lugares de procedencia.

Torcuato Luca de Tena nació en Madrid en 1923. Era licenciado en leyes, corresponsal permanente de prensa en Londres, Washington, Oriente Medio y México, ex director de ABC, miembro de número de la Real Academia Española, publicó su primera obra en Chile a los dieciocho años.

A continuación os dejo un pequeño párrafo del texto para ir abriendo boca :)

"¡Dios, Dios, sólo hacía diecisiete horas que había ingresado y le parecía un siglo! Comprendió lo que era ese extraño vocablo "alopsíquica", con el que los psiquiatras adjetivan la desorientación en el tiempo y en el espacio. La segunda modalidad no temía que la alterase nunca, pues bien sabía donde estaba y nunca lo olvidaría; pero comprendió el riesgo de llegar a no saber qué día era, ni qué hora, ni qué mes, ni qué año. Y eso es exactamente lo que le aconteció al despertar de una siesta profundísima y paradójicamente muy poco reparadora. El salto del tigre del "Niño" encelado, la baba de la boca abierta del "Elefante" enamorado, la tristeza infinita -que no tenía nada de cómica y sí de patética- del señor de las lágrimas, el gnomo de las grandes orejas sobandole los muslos, las braguitas rojas de la vieja que se creía joven; el mutismo del hombre que no hablaba porque no quería; el aquijotado de la gran nuez y los ojos alucinados, y como un calmante o un sedante a su lado... ¿Todos esos recuerdos de cuándo eran? "¿Es posible -se dijo- que todo eso haya ocurrido hoy? ¿No hace ya una semana de eso? ¿Y la conversación con el doctor Arellano cuando fue?"

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